El Golf, una ilusión para compartir.
De mujer a mujer.
Muchas mujeres piensan que no jugarán bien al golf y dejan de compartir algo maravilloso con sus parejas.
Las mujeres somos habilidosas en este deporte, más estrategas y menos mosqueonas. Es cierto que tenemos menos distancia, pero lo compensamos con creces alrededor de green y en el green.
Señoras y señoritas, el golf nos mantiene en forma, hacemos ejercicio sin brusquedad, algo estupendo para el corazón, el culillo se mantiene en su sitio más tiempo, esa celulitis que tanto desagrada va desapareciendo; perdemos algunos kilillos, cosa que se agradece y hacemos amistades nuevas siempre.
Por otro lado, es inevitable que el marido desaparezca, lo sé porque el golf te engancha si o si, nos pongamos como nos pongamos, yo soy una enganchada sin remedio.
Si compartes este deporte con tu pareja disfrutarás de muchas ventajas; viajaras con él a campos diferentes con otras parejas, no lo perderás de vista infinitamente, tendréis tema de conversación cada día, cada noche, podréis jugaros cosas como; quien pone la mesa, saca el perro, pone el lavado, un masajito relajante, etc. Eso lo dejo a vuestra imaginación.
En definitiva, que no os inscriban en el libro de las viudas del golf.
Respetando sin duda a aquellas que tengan otras aficiones.
Con cariño, Concha.
Las mujeres somos habilidosas en este deporte, más estrategas y menos mosqueonas. Es cierto que tenemos menos distancia, pero lo compensamos con creces alrededor de green y en el green.
Señoras y señoritas, el golf nos mantiene en forma, hacemos ejercicio sin brusquedad, algo estupendo para el corazón, el culillo se mantiene en su sitio más tiempo, esa celulitis que tanto desagrada va desapareciendo; perdemos algunos kilillos, cosa que se agradece y hacemos amistades nuevas siempre.
Por otro lado, es inevitable que el marido desaparezca, lo sé porque el golf te engancha si o si, nos pongamos como nos pongamos, yo soy una enganchada sin remedio.
Si compartes este deporte con tu pareja disfrutarás de muchas ventajas; viajaras con él a campos diferentes con otras parejas, no lo perderás de vista infinitamente, tendréis tema de conversación cada día, cada noche, podréis jugaros cosas como; quien pone la mesa, saca el perro, pone el lavado, un masajito relajante, etc. Eso lo dejo a vuestra imaginación.
En definitiva, que no os inscriban en el libro de las viudas del golf.
Respetando sin duda a aquellas que tengan otras aficiones.
Con cariño, Concha.
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